domingo, 18 de enero de 2009

Septima entrega-Decálogo del agua



"No se puede vivir mas de entre 5 y 7 días sin ingerir agua"

A continuación el artículo fue resumido por alumnos de primer año analizano el problema de la deshidratación por no de ingerir agua.

La deshidratación
Introducción
La mayor parte del organismo humano es agua. El volumen de agua corporal total en el adulto joven es de alrededor del 60% del peso. Dos tercios del líquido que hay en el cuerpo está dentro de las células (líquido intracelular) y del tercio restante una cuarta parte está en la sangre y el resto en el espacio entre las células (líquido extracelular).
Las necesidades de agua diarias son aproximadamente de 2 litros. El aporte tiene que reponer lo que perdemos normalmente con la orina, que suele ser 1,5 litros, y lo que se pierde con el sudor, la respiración y las heces.
¿Que es y por que se produce?
La deshidratación se produce cuando se pierde una cantidad significativa de líquido extracelular. Normalmente se pierde sólo agua, pero a veces también se pierden sodio, potasio u otros electrolitos que van disueltos en este líquido.
Los motivos para que aparezca la deshidratación pueden ser de dos grandes tipos. En primer lugar, porque se pierda una cantidad excesiva de líquido. En segundo, porque no se ingiera el líquido suficiente.
La pérdida excesiva de líquido puede deberse múltiples razones: la sudación excesiva por ejercicio o una enfermedad febril, los vómitos, la diarrea, las hemorragias, las quemaduras, el mal uso del tratamiento con diuréticos, etc.
La falta de aporte de líquido puede ser porque no se sienta la necesidad de beber (como sucede en la demencia y otras enfermedades cerebrales) o porque alguna enfermedad impida beber (como una enfermedad digestiva o el estar inconsciente).
Las enfermedades que causan deshidratación son más peligrosas en los niños y los mayores. Estos tienen más vulnerables los mecanismos renales, endocrinos y neurológicos que regulan la cantidad de agua, y tienen menos reserva de agua.
Síntomas
La deshidratación es la pérdida excesiva de agua corporal. Si nos atenemos a la clasificación de las patologías provocadas por calor dado por la O.I.T. Se observa que la mayoría de ellas pueden ser o son provocadas por una insuficiente hidratación.
Cuadro 4: Clasificación de la patología debida al calor
Los síntomas generales de la deshidratación son:
• Elevación de la frecuencia del pulso.
• Elevación de la temperatura corporal.
• Oliguria (disminución de la diuresis).
• Inquietud, laxitud, irritabilidad, somnolencia.
• Pérdida del rendimiento motriz.
• Shock hipovolémico (circulatorio) en casos de pérdidas hídricas superiores al 15% del peso corporal.
Cuando la reducción del agua corporal es de un 1% o inferior se reduce la capacidad de realizar trabajos y la tolerancia al calor; una pérdida de un 2% aumenta el riesgo de lesión y disminuye las habilidades físicas de el afectado; una reducción del 5% entorpece la realización de tareas diarias y crea una situación potencialmente peligrosa; con una reducción del 15%-20% sobreviene a la muerte
.Cuadro 5: Fisiología de la deshidratación

También hay que destacar que mientras más deshidratada esté una persona más rechazará el agua su cuerpo. Las personas bien deshidratadas no soportan tomar agua y cuando tratan de tomársela sienten deseos hasta de voz. Cuando una persona está deshidratada el cuerpo entra en un estado de “racionamiento” y es por eso que prácticamente no suda. Lo otro que hace un cuerpo deshidratado es que apaga la sensación de sed como medida de adaptación a la falta de agua. O sea, cuando se está bien deshidratado simplemente no se siente ninguna sed. Se descubrió que el cuerpo tarda aproximadamente 7 días de consumo continuo de agua antes de volver a reactivar la sensación de sed nuevamente. Una vez se reactive esta sensación de sed la persona simplemente no puede dejar de tomar agua porque la sed que se produce cuando el cuerpo está deshidratado es desesperante.

Advertencia
Como ya dijimos, el agua, H2O, está compuesta en un 89% de oxígeno y sólo un 11% de hidrógeno. Cuando tomamos agua lo que principalmente añadimos al cuerpo es oxígeno. El oxígeno es el elemento que permite la combustión de la grasa y es lo que más impulsa al metabolismo. Tomar mucha agua es una forma bien efectiva de subir el metabolismo y adelgazar.
Ahora, hay que aclarar que tomar agua y tomar jugos o refrescos no es la misma cosa. Si el agua es agua sin ningún sabor, el cuerpo la envía al corriente sanguíneo y aumenta la hidratación y el oxígeno a nivel celular. Si el líquido que ingerimos tiene algún sabor el cuerpo asume que es un alimento y lo envía a través del tracto digestivo lo cual no remedia un estado de deshidratación ni necesariamente sube el metabolismo.
Consumir los refrescos carbonatados es una de las mejores formas que existen de deshidratar el cuerpo y de reducir el metabolismo. Estos refrescos contienen un ácido llamado ácido fosfórico que es lo que nos causa el picorcito en la lengua cuando los tomamos. El propósito de este ácido es mantener el azúcar en suspensión para que no se vaya al fondo de la lata. Los ácidos, por definición, son sustancias que reducen el oxígeno. Lo que pasa cuando tomamos uno de estos refrescos, aunque sea de dieta, es que el ácido fosfórico que contienen reduce una buena parte del oxígeno que está disponible en el cuerpo y eso a su vez reduce el metabolismo.
En el tema del metabolismo el agua es nuestro mejor aliado.
Prevención
- La primera medida a tomar en ambientes calurosos, es la aclimatación previa, lo que reducirá considerablemente el riesgo de tensión térmica ya que aumenta la actividad de las glándulas sudoríparas y modifica el contenido electrolítico del sudor.
- En el caso que nos ocupa de ambientes térmicos calurosos, es importante la ingesta de dos vasos de agua antes de empezar cualquier actividad.
- Durante la jornada deben ingerirse líquidos a menudo y en cantidades pequeñas: del orden de los 100 a 150 ml. de agua cada 15-20 minutos.
- La bebida por excelencia es el agua no carbónica a una temperatura de 9 a 12ºC. También puede darse té con limón o zumos de frutas (naranja, uva, tomate) diluidos en una proporción de 3/11, tres partes de agua por una de zumo, para asegurar una rápida absorción.
- Normalmente las pérdidas de sodio se compensan con la sal que contiene la comida, pero en el caso de aparición de calambres, que pueden darse en situaciones de depleción salina (déficit de sal), pueden suministrarse bebidas que contengan cloruro sódico, o añadir sal al agua en proporción de una cucharada de té o postre en un litro de agua.
- Evitar la ingesta de alcohol, que aumenta la deshidratación, y las bebidas estimulantes, especialmente las que contengan cafeína, ya que aumentan la excreción de orina.
- Hay que reducir la ingesta de alimentos grasos.
- Para combatir la fatiga producida por las altas temperaturas, es adecuado dar un aporte vitamínico, en especial vitamina B y C.
- En caso de actividad física, es aconsejable establecer pausas de descanso en ambientes más frescos a fin de evitar la elevación de la temperatura corporal central por encima de los 38ºC.

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